miércoles, 31 de diciembre de 2008

POÉTICAS DE CÉSAR ALFONSO VIÑAS


La poesía es más honda que la muerte seca
más efímera que el pájaro del amor
más esteliforme que el camino del poeta
más solitaria que la lluvia cansina de Dios.


La poesía es el llanto
de la verde consunción
del cuerpo y el alma
enterrados en el bosque
bajo apacibles estrellas.

La poesía tiene olores rancios a cerveza
y pies enfangados
que corren a destapar
las sucias cortinillas
de la ventana del poeta.

La poesía es el diamante del pensamiento
y los pensamientos
brotan entre la floresta
de las palabras
y las palabras en delirio destilan
la metafísica particular de un mundo.

La poesía es el balbuceo del poeta
que juega a ser Dios
con su lenguaje indescifrable.

No se cansa de decirme
mi poesía
-arroja la toalla.
Pero yo en el ring no oigo nada.

Dar un poema al mundo
hacer una voz más libre
causar dolor en la llaga
transferir el dolor de la guerra
o el amor
sobre el hueco de tus labios belfos.

Ahora me avergüenzo de algunos
de mis flojos poemas
y cada poemario me dice
-no se tomó Zamora en una hora;
el tiempo es un gran maestro,
es inventor de las cosas.

La poesía es el camino
para encontrar tu propia voz.

La poesía es una máquina tragaperras
y el poeta un ludópata.

Todo poema cabe en un verso.

La poesía es como las ramificaciones
de un rizoma,
el equilibrio
no está en la rima y en la medida
sino en el caos, el azar y la complejidad.

De la mano de la poesía
el poeta baja las escaleras
de los infiernos de su propio abismo
y sube por las montañas rojas
para escuchar
los gritos de las estrellas moradas
en el cielo.

Lo peor para el poeta es que su voz
caiga en el abismo
sin producir eco alguno.


El cráneo de la poesía
recibe la luz del sol
y la atrapa como un tesoro
para iluminar con la palabra de la metáfora
a la primera mujer de piel negra
en las tinieblas.

Uno nunca se siente solo
atado al cordón umbilical
de la poesía.

La poesía es una araña
que teje redes
entre distintas voces
del recuerdo
y el poeta una mosca atrapada
en el centro
con un reloj de arena
que dice
“el tiempo todo lo cura”.


El poeta es el pájaro egipcio,
la vida renace de sus propias cenizas.


La poesía es un diamante
en el ojo del Sol
y el poeta un ladrón
tras la oscuridad
de la Luna.


Hay más monstruos en la poesía
que belleza y equilibrio.

La poesía es la creación del Universo
y el poeta un pequeño Dios.

La poesía es una ninfa de los lagos
que te arrastra hacia sus profundidades.

La poesía es una síntesis
entre la herida de la oscuridad
y las violetas de la luz.

Alguna vez la antorcha
encontrará el vacío cuántico
de la poesía.


A Gregorio Morales

El poeta es el trotamundos de su precipicio,
un estudioso de su cuerpo-alma,
un semidiós griego,
un mensajero de la vida.


A veces el poeta
enciende el Sol
en un mundo de ciegos.

La poesía es el mejor
vestido para la desnudez de la mujer.

Primero fue la poesía de la República
y después
la brutalidad de la máquina
aniquiló su útero púrpura.

A T.S. Eliot

Cada verso del alma es una runa grabada en la niebla
cada estrofa del pensamiento un arcano del Tarot
cada poema del hueco de la neurona el tiempo danzante
y nublado del santo
cada expresión una pieza de un puzzle mágico
cada símbolo fértil, la oscuridad de lo antropológico.


A Piaget

La poesía es una estructura simbólica
de palabras utópicas sin sentido
como el constructivismo en el aula
en un mundo de borregos.


A Jung

La poesía es un gran círculo
de agua;
en ella se ven ninfas
que atrapan con su voz
sombras
de símbolos arcaicos.
Me asomo
caigo en ella
y en un ataque de tos
veo por un momento
que Dios es tan sólo
un humano poeta.

A Juan Orozco

Poesía en las runas de los guijarros
en la hoja mojada del té
en la espiral del caracol, el torbellino y la galaxia.
Poesía en la hélice del agujero negro
y el ADN.
Poesía en los círculos de la Luna
y el maíz.
Poesía en la espiritualidad de los higos y las cerezas.


A Jakobson

La metáfora de la poesía
son dos abejas constructoras
del panal del lenguaje mismo.


A María Zambrano

El lenguaje categoriza,
la palabra de la poesía
purifica.




El poeta finge sus pasiones
es más grande que el infinito
es más pequeño que un grano de arena.
¿Por qué hablar de lo que me pasa cada día
si puedo escribir sobre mil mundos diferentes,
mágicos, sorprendentes
con la piel de un camaleón encendido?
Un poemario cabe en un ojo,
en el hueco de una partícula
Pessoa fue la prostituta de la poesía.
¿Por qué hablar desde un yo
si hay miles de subegos clandestinos, furtivos,
esotéricos, ocultos en un punto de luz?
¿Por qué hablar de mi vida dentro de un poemario si la de otros
puede ser más fascinante en el pétalo de una flor?
¿Por qué un novelista no es confundido con sus personajes
y el poeta es un loco o le gusta la guerra?
¿Por qué la poesía tiene que ser belleza
y no hongos o alcantarillas?
¿Representa acaso la pintura siempre lo bello?
Corta un poemario
y seguirá siendo un poemario
sigue cortándolo y seguirá siendo un poemario
hasta el final de los tiempos
todo poemario cabe en un verso.

CANTOS REPUBLICANOS

I
Bocas de fuego,
República valiente:
los fantasmas fascistas
hieren a muerte.

Ojos prisioneros
en un vendaval,
libertad, república
tierras para un pueblo
en paz.

II
Metralla por las venas,
España sin poetas
las palomas, brigadas
de milicianas flechas.

El jilguero ha perdido
toda su voz
y el cielo, brama con los aviones
de peligroso acecho.

En esta primavera
de violetas muertas
de mustias margaritas amarillas
y amapolas, sin trigo, tan desiertas

el caballo lucha como el león,
el toro es un buitre y a su lado
se junta la serpiente, el escorpión.

III
Pueblo, alma noble.
Pueblo, alma de revolucionario.
Alberti, alma de paloma mensajera.
María Teresa de León, alma guerrillera.
Hernández, alma de tigre y fuego.
Lorca, alma de antifascista de manifiesto en flor.
Fernando de los Ríos, alma de lince
de Institución Libre en colegio laico.
Zambrano, alma de lechuza en tiempo nublado.
Don Manuel, hazaña de presidir una República en España.
Álvarez del Vayo, valle de las democracias traicionado.
Largo Caballero, jinete áureo del proletariado, rojo estandarte
y cielo morado.
Negrín, alma argentina en la oscuridad absoluta,
furia española y doctor entre doctores.
Juan Ramón, alma de niño,
y corazón ermitaño.


IV
Ejército leal
(campesino, maestro,
poeta, filósofo,
marino, proletario…)
hazte granada en una sola mano
contra fascistas, halcones de hierro.

Águilas de acero
traicionan a España
garras afiladas
al pueblo desangran
desde el cielo.

Ellos no son españoles
patriota es la bandera
de diversos colores.

V
Gritan los ríos de España,
clama el cielo de plomo
la luna roja:
y el sol eclipsa al águila bicéfala.
Nubes de azufre,
hierro en los campos.
La paloma alma de equivocación,
era el fascismo el que nos traicionaba.
Federico, granadino nazarí, diván maltratado;
Jiménez, rosa lapidada
entre los rascacielos;
Don Antonio, caminante
sin retorno posible.
Miguel, alma de trino enjaulado.

VI
Armada Roja, proletario unido
combate el guerrillero en las montañas
campesinos en todas las campañas
y brigadas hermanas han venido

al fervor de las bravas milicianas,
los poetas del pueblo sobreherido
sueltan el verso más comprometido
opuesto a la Iglesia y sus campanas.

Lucha total contra la oligarquía
dueña del capital y de la tierra
que esclaviza al hombre más sencillo

¿quién fuera ese afilado cuchillo
que corta el aire duro de la guerra
con templado acero de utopía?


VII
Luchad republicanos
que los militares
no son vuestros hermanos,

hermanos son los obreros del mundo, donde
vive Cuba libre contra genocida bloqueo
lucha Venezuela libre contra hegemonía
lucha Bolivia libre hacia oligarcas fascistas;

si Robespierre hubiese estado junto a nosotros
diferente gallo hubiese cantado
bajo la gran bandera de los poetas
se oiría el himno nacional del pueblo.

COBARDE EL POETA QUE CANTA SIN BATALLAS

La paz de la oligarquía
es repugnante

la paz y la obediencia
van en la paloma

noble es la lucha
del obrero sin su fábrica

cobarde el que se retira
con espiritualidad bastarda

asesino de mentes
el profesor de crucifijos

estúpido el poeta
que canta sin batallas

adoctrinador el que educa
en la desobediencia

y educador el que poda
las tiernas ramas.